Reparación
de neumáticos

Los neumáticos son una de las partes más importantes del vehículo. Existen indicadores que nos informan cuándo tenemos que cambiar el aceite o la batería, pero no hay nada que nos indique cuándo debemos cambiar un neumático. Es quizá por esto por lo que existen más posibilidades de tener un accidente.

Por eso es importante hacer una revisión periódica de tus neumáticos, donde hay que revisar la presión del aire, la banda de rodadura, la profundidad, etc.

Cuando sufrimos un pinchazo, no tenemos otra alternativa que cambiar el neumático. Debemos asegurarnos siempre de llevar la rueda de repuesto, triángulos de seguridad, chaleco reflectante, linterna, un gato y una llave de cruz.

Cuando notes un comportamiento anormal en la conducción y tengas la sospecha de que has pinchado, reduce progresivamente la velocidad mientras señalizas con las luces de emergencia que has tenido un problema y te apartas a la calzada de la derecha.

Es importante que el resto de conductores sepan que has tenido un problema, por eso imprescindible que te pongas el chaleco reflectante y posiciones el vehículo en la calzada con los triángulos de emergencia a 50 metros del coche.

También debemos cambiar el neumático cuando la profundidad del dibujo es inferior a 1.6 milímetros. Podemos calcular esa distancia con una moneda de un euro, introduciéndola en la ranura de la rueda, la parte dorada de la moneda no puede sobresalir de la ranura. Si vemos que la parte dorada sobresale, es hora de cambiar el neumático. También tenemos que sustituir la rueda si vemos que la diferencia de las ranuras de las ruedas de un mismo eje es superior a 5 milímetros, ya que esto puede provocar que el coche se comporte de una manera extraña.