Los neumáticos son el único punto de contacto entre el vehículo y la carretera, ejercen agarre sobre la misma y hacen que el vehículo pueda desplazarse. El rozamiento y el propio agarre, así como la cantidad de superficie de contacto existente entre el coche y la calzada determinarán parte del gasto total del consumo de combustible. De hecho, se calcula que alrededor de un 20% del consumo total está relacionado con la rodadura de los neumáticos.
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Presión incorrecta y consumo combustible
Según un reciente estudio publicado por el Centro de Estudios y Opinión Ponle Freno-AXA de Seguridad Vial, el 16% de los vehículos circula con un nivel de presión peligroso en las cubiertas. Esto, además de ser inapropiado en términos de seguridad vial, conlleva un aumento del gasto de combustible y de emisiones contaminantes. Por ejemplo, si llevamos un neumático con una presión de 1 ó 2 bares por debajo de lo recomendado, el gasto adicional equivale a más de un depósito de combustible al año. Por este motivo, es muy importante controlar la presión de inflado de las ruedas si queremos reducir el consumo de nuestro vehículo.
Para que puedas hacerte una idea, un neumático con baja presión de inflado puede suponer hasta un 26% más de fuerza total que debe realizar el vehículo, pues se incrementa la resistencia a la rodadura. Con una alta presión de inflado, la resistencia de rodadura es menor, por lo que la superficie de contacto también lo es. Al haber menos agarre, el consumo disminuye, pero puede ser muy peligroso. Un neumático con sobrepresión aumenta además las posibilidades de sufrir un reventón. En cambio, con una presión adecuada, el neumático cumple su función de manera óptima, repartiendo el peso del vehículo por toda la superficie de rodadura. Consiguiendo una conducción segura y económica.
Así pues, antes de llevar a cabo cualquier modificación en la presión de las ruedas, es conveniente echar un vistazo a las indicaciones del fabricante y, en caso de duda, preguntar en un taller especializado. Muchas veces podemos encontrar esta información a modo de pegatina en el lateral de la puerta del conductor, en el tanque del combustible o en la guantera.
Etiquetado de los neumáticos en consumo de carburante
En el etiquetado europeo de los neumáticos podemos ver calificaciones que obtienen las cubiertas en los diferentes test. Una de esas calificaciones está enfocada al consumo de combustible y la eficiencia de los neumáticos. Dependiendo del modelo, encontraremos que algunos, en función de su resistencia a la rodadura, consumen menos carburante que otros o bien hacen que las baterías de los coches eléctricos mantengan mejor autonomía.
Sin embargo, este no es el único factor que influye en el consumo de carburante, por lo tanto no podemos comprar neumáticos etiqueta A en consumo y pensar que eso solucionará nuestros problemas. El estado del asfalto, el nivel de desgaste de las ruedas, la presión de las ruedas, incluso la mecánica del coche y nuestro estilo de conducción son factores determinantes a la hora de ahorrar combustible en carretera.
Y es que obviamente, el consumo viene derivado de la fricción que se produzca en la sección del neumático. Es cierto que la tecnología ha avanzado mucho en los últimos años en elementos para neumáticos y que actualmente podemos encontrar neumáticos baratos en lacasadelneumatico.com, más silenciosos y con mejor agarre, pero la realidad es que la diferencia de consumos depende de muchas cuestiones.
Consumo de carburante en función del vehículo
Evidentemente, cuanto mayores sean las dimensiones de nuestro vehículo, más gruesos deberán ser los neumáticos, lo que tiene su efecto en el consumo total. Pero la diferencia se nota realmente si le ponemos las ruedas de un deportivo a un turismo, ya que el coche reacciona peor y el consumo aumenta considerablemente.
La cuestión es que los fabricantes no nos permiten elegir los neumáticos que queremos para nuestro coche por cuestiones de seguridad. Con lo cual, tendremos que utilizar los que vengan de serie y cuando nos toque cambiar, optar por la marca que más nos convenga o que mejor se ajuste a nuestro presupuesto. Pero el tipo de rueda siempre debe ser el mismo.
Recuerda que para ahorrar en consumo de combustible mientras estás en circulación tienes que tener un estilo de conducción ecológico, unos neumáticos en buen estado y con la presión y desgaste adecuados para gastar lo menos posible y estirar tu tanque al máximo.